RAMÓN GENER: LA PASIÓN POR LA MÚSICA, EL AMOR POR LAS PALABRAS
Ramón Gener, músico, escritor, conferencista y creador de This is Opera, nos concedió una entrevista desde Barcelona para hablar sobre su vida, sus pasiones, su programa y sus libros.
1 de febrero de 2017
“La lluvia se detendrá, la noche terminará, el dolor se desvanecerá. La esperanza nunca está tan perdida que no se puede encontrar.” Ernest Hemingway
Al comienzo, fueron la música y las palabras
Barcelona, fascinante enclave en la costa noroeste del Mediterráneo español, es la ciudad oda o poema hecha de suave brisa marina y fuego impetuoso y vibrante. Capital moderna, atesora en sus calles y pasadizos el ritmo frenético de una actividad artística pletórica y desbordante. En los albores del siglo XX, se convirtió poco a poco en el sueño y hogar de muchos escritores y poetas latinoamericanos que, atraídos por sus encantos, su furia creativa y su acervo cultural buscaron refugio con sus equipajes llenos de quimeras, invitando a las musas a secundarles en su quehacer literario. Rubén Darío, Roberto Bolaño, Mario Vargas Llosa, José Donoso, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y más recientemente el fenómeno literario del momento, Juan Gabriel Vásquez, escribieron algunas de sus más bellas páginas allí, arropados quizá por el espíritu protector y generoso de don Miguel de Cervantes, quien pasó una estancia de dos meses en el número 2 del Passeig de Colom.
“Mi madre, una loca por la ópera, nos despertaba todos los días con música de Wagner. La primera vez que fui a la ópera tenía seis años, me pareció aburrida y a los cinco minutos me quedé dormido.”
Ramón Gener, el artífice y presentador de This is Opera, llegó al mundo en esta tierra catalana, donde se nutrió, sin lugar a dudas, de toda la energía impertinente que envuelve a esta ciudad comopolita y moderna. Desde muy temprana edad tuvo contacto con la música “clásica”, término que él prefiere no utilizar. “Mi madre, una loca por la ópera, nos despertaba todos los días con música de Wagner. La primera vez que fui a la ópera tenía seis años, me pareció aburrida y a los cinco minutos me quedé dormido.” Sus padres lo incentivaron para que desarrollara una formación musical, inscribiéndolo en los cursos de piano del Conservatorio. A los once años, cansado o decepcionado del devenir monótono de sus clases, que le aburrían más que nada en el mundo, decidió hacer huelga y abandonó por primera vez la música. “Llegué un día al Conservatorio y me negué a seguir tocando, hice huelga de manos caídas y me expulsaron.” Pero ella, la música, lo volvería a buscar una segunda vez…
Ese segundo encuentro llegaría algunos años después de manera fortuita, cuando animaba una fiesta en la que imitaba a artistas como Julio Iglesias o Miguel Bosé. En una de esas reuniones se le acercó uno de los asistentes y le dijo que debería cultivar la voz. “El tío me convenció para ir a ver a Victoria de los Ángeles.” Sin saber qué le esperaba, aceptó la invitación para ir a la casa de la gran soprano y esa entrevista sería decisiva en su existencia. “Victoria de los Ángeles me salvó la vida.” La cantante lo reconcilió con la música, le enseñó a amarla y revivió en él esa chispita que había quedado latente y que solo necesitaba un pequeño chasquido para reanimarse. Hacer música se convirtió en un placer. En ese segundo recorrido, retomó lo que había dejado, empezando todo de nuevo. Con una carrera trazada como cantante, Ramón Gener debutó en el Palau con El diluvio de Noé de Benjamin Britten y en el Liceo con otra ópera de Britten, Billy Budd. “Me ilusionaba ser el mejor cantante del mundo, pero un día me di cuenta que solo iba a ser más o menos bueno, así que decidí parar durante un año y replantearme mi vida.” Ramón abandonaba la música por segunda vez… Pero ella no lo soltaría…
El tercer encuentro con la música llegó de la mano de un amigo que iba a asistir a la ópera y quería una explicación sobre lo que iba a ver esa noche en el teatro. Así que llamó a Ramón y la explicación resultó tan satisfactoria, que animó a Gener a dedicarse profesionalmente a ello. Su primer programa, Ópera en tejanos, se presentó en la televisión catalana. Después llegaría la gran aventura de This is Opera, programa que se convirtió en todo un fenómeno en España y fuera de sus fronteras.
El pequeño gran fenómeno de This is Opera
“Vive la vida plena de la mente, exultante de nuevas ideas, intoxicado por el romance de lo inusual.” Ernest Hemingway
Pero, en qué radica el éxito? Por qué cada cierto tiempo, surge un libro, una canción, una obra de arte, una película o un programa de televisión que provocan una inusitada pasión entre el público? Ernest Hemingway, autor americano que logró conquistar a sus seguidores con narraciones donde empleaba una prosa minimalista, directa, incisiva y sencilla, tocó las fibras del alma de sus lectores con su estilo tan particular de contar historias. Hijo de una cantante de ópera y pintora, su vida estaba destinada a seguir los pasos de su madre, pero en el camino prefirió decantarse por la escritura. Aventurero, hombre de mares y océanos, logró de manera prodigiosa expresar en su obra El viejo y el mar, a manera de fábula moderna, la victoria y la derrota, la buena fortuna y la mala suerte. Consciente como pocos del poder de las palabras en sus obras y aplicando su teoría del iceberg, hacía que el lector participara de manera activa no solo en la lectura sino sobre todo en la interpretación de cada una de sus historias. De esa manera, logró cautivar a una legión de lectores, dejando el alma en cada una de sus narraciones, despertando, de paso, emociones y provocando que afloraran muchos sentimientos gracias a sus personajes y a las situaciones que estos vivían.
“Todos somos aprendices en un oficio en el que nadie se vuelve maestro.” Ernest Hemingway
Ramón Gener logró algo similar con su programa, que en poco tiempo sedujo a un gran número de televidentes en España y fuera de sus fronteras, algo nunca antes visto con un espacio dedicado a un tema tratado de manera poco convencional: la ópera para todos. Hombre curioso, que se asoma al mundo con la ilusión de la mirada de un niño, para sorprenderse con cada nueva cosa que descubre o aventura que emprende, llevó a la pequeña pantalla lo que hacía de manera habitual: contar historias musicales de manera original, amena y sencilla, con una pasión desbordante y contagiosa, sabiendo servirse como pocos de la palabra, porque Ramón Gener es un gran comunicador. También es un trovador de tiempos modernos, que tiene el secreto para cautivar a su público porque todo lo que cuenta lo convierte en poesía. Con este simple pero eficaz ejercicio, logró romper el hielo y acercar a los espectadores al mundo de la lírica. “No soy divulgador, yo me veo más como una persona que comparte lo poco que sabe.” Como en su tiempo lo hizo Hemingway, Ramón Gener deja un espacio para que la gente participe, se implique, contando en sus programas solo una parte de la historia, donde su voz y su piano son los protagonistas. Cada ópera es vista como una historia atemporal y esto hace que muchos se sientan identificados con alguna situación o con algún personaje. Esa es en parte la magia que transmite el programa. Los personajes son seres de carne y hueso que sufren, aman, odian, lloran y viven situaciones que se pueden extrapolar a la actualidad. “Pienso que la ópera va dirigida a todo el mundo, pero hay óperas que son específicas para unas personas concretas, es decir, que están compuestas para ellas.”
Y después… llegó la escritura
“Para escribir sobre la vida, primero debes vivirla.” Ernest Hemingway
Su incursión en el mundo literario la hizo en el 2013, cuando publicó su primer libro Si Beethoven pudiera escucharme. En él, narra sus experiencias y su pasión por la música, evocando en cada capítulo la vida de un compositor. Sin ser un libro autobiográfico, explora varias etapas de su vida y la música está presente de principio a fin como hilo conductor de la narración. En el 2016, publica su segundo libro, El amor te hará inmortal. Para Ramón, este libro fue un ejercicio de catarsis, una terapia que le ayudó a entender la partida de su padre, que para él murió dos veces: la primera, el día que ya no lo reconoció y la segunda, con su muerte física. El amor te hará inmortal es una declaración de amor a su padre y también la manera de evitar que caiga en el olvido. La música será el elemento sanador de ese duelo que el autor emprende de la mano de las moiras que lo llevarán a presenciar episodios de la vida de compositores e intérpretes que soportaron situaciones similares.
Para Ramón, la escritura es una nueva faceta que aún sigue explorando y con la que se siente muy cómodo. Admira por ejemplo a Gabriel García Márquez, uno de sus escritores más queridos. “He leído varias veces todas sus obras, mi preferida es El amor en los tiempos del cólera.”
Volvemos a Barcelona, la ciudad en común a estos dos artistas. Gabriel García Márquez plasmó en un artículo titulado España: la nostalgia de la nostalgia, esta bella y a la vez dramática descripción de una tarde cualquiera en la ciudad condal: “Sentía una gran nostalgia de aquellas hermosas nostalgias esa noche de la semana pasada en que salí del teatro con mis amigos de Barcelona. Las Ramblas estaban más concurridas y delirantes que nunca, todavía con las enormes estrellas de luces de colores de la Navidad. En medio de la muchedumbre bulliciosa, de los gringos despistados y las suecas suculentas y casi desnudas de enero, estaban los exiliados de América Latina con sus ventorrillos públicos de baratijas, con sus niños envueltos en trapos, sobreviviendo como pueden mientras llega también para ellos el barco del regreso.” Con un nuevo proyecto televisivo en desarrollo para este año, Ramón confiesa que no podría vivir en un lugar sin mar. El océano es parte vital de su existencia… Así como lo fue para Ernest el pescador, hacedor de fabulosas historias de ficción.
Todas las fotos cortesía de Ramón Gener
Trailer del programa This is Opera
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